El Doctorado en Humanidades con especialidad en Patrimonio y Cultura para la Paz, albergado en la Unidad Académica de Estudios de las Humanidades de la Universidad Autónoma de Zacatecas "Francisco García Salinas", nace en un contexto de transformación de los modelos educativos, donde, de los esquemas de educación tradicional se transita a campos problématicos del conocimiento. Dado que en el presente es apremiante una toma de conciencia y de intervención frente a la desquiciante ruptura del tejido social; el entorno educativo se ha planteado con urgencia intervenir desde los distintos ámbitos del conocimiento para movilizar las áreas de incidencia tanto en las esferas públicas como en las privadas para trasmutar a una sociedad más justa, equitativa y pacífica. Esta primera muestra de trabajo colectivo entre alumnos y profesores de dicho programa, expuesto desde distintas vertientes trans, inter e intradisciplinares, analiza el fenómeno de la paz tratando de hacer llegar sus reflexiones a múltiples públicos y entidades sociales con el afán de visibilizar el hecho de que frente a la degradación y la descomposición social existen luchas reales y denodadas para transformar el sentido común y el imaginario social. Los profesores que conforman el colectivo de este programa, proveniente de las áreas de: arte, arqueología, derecho, economía, filosofía, historia, lingüistica, psicología y pedagogía, nos proponemos conjuntar las herramientas gnoseológicas para abordar el contexto que nos rodea desde el enfoque desde, por y para la paz. El programa, que arrancó en agosto de 2019 ha acogido una veintena de alumnos de distintas formaciones para engarzar con su visión la posibilidad de resolver problemas que se desplazan transversalmente en la cotidianidad de una ciudadanía urgente de soluciones. Sabemos que estos esfuerzos enlazados con otros que encabezan organismos autónomos y privados del estado de Nuevo León y el estado de México, convierten a la Universidad Autónoma de Zacatecas en punta de lanza para esta tarea impostergable. Sin duda este diálogo apenas comienza y se convierte en un bastión de largo aliento al que por ahora habrá de darse un seguimiento a partir de la academia, pero que tarde o temprano llegará hasta los ámbitos laborales y de los servicios públicos de las distintas esferas del gobierno.