La particularidad de este diccionario es la de dar sentido a lo que se quiere decir. Haciendo metódicamente visible lo sexuado de lo social y sus efectos, esta obra tiene, por su propia naturaleza, una mirada epistemológica. Busca, en efecto, incluir una sistemática de las preguntas sobre el andocentrismo expuesto en la representación de los objetos y en la producción de las palabras, las ideas, los sistemas de pensamiento. Desea que se haga necesaria la idea de que todos los fenómenos, incluso aquellos aparentemente alejados de las relaciones entre los hombres y las mujeres, como son la financiación de la economía o la informatización generalizada de la comunicación, no parezcan formados en la neutralidad de los espíritus. El inventario exhaustivo de términos que produce una disciplina o un campo de estudios deja ahora paso a una disposición de nociones que, aun perteneciendo a registros científicos diferentes, ha sido concebido para permitir la emergencia, o la consolidación, de otra visión de la sociedad, la que nace con la percepción de la jerarquía entre masculino y femenino, con el rechazo del neutro. En pocas palabras, se trata de transmitir una nueva clave de lectura que contiene como finalidad hacer que el sentido común se transforme en sentido crítico.