La doble voz incide con lucidez en la polémica sobre la textualidad femenina y produce un armazón teórico tomando como base las manifestaciones creativas de las poetas mas destacadas de los 80. La autora demuestra como el texto femenino dialoga con los textos masculinos, apuntando una serie de cruces intertextuales desde la antigüedad clásica hasta autores argentinos de distintas épocas, José Hernández y Oliverio Girondo, entre ellos. Con un análisis acertado y coherente, Genovese es ella misma una poeta de primer orden- abre nuevos caminos en el discurso critico sobre la poesía, además de sistematizar por primera vez las manifestaciones de la reciente promoción poética. Apoyado en una valiosa mirada a la poética y las teorías sobre genero, este libro promete ser el standard desde el cual tomaremos en cuenta la producción poética en la Argentina de este fin de siglo. Fencine Masiello // La doble voz es una investigación que opera con una premisa teórica central en el debate de los estudios literarios contemporáneos: la necesidad de leer los textos desde el sujeto de enunciación investido en ellos y desde la situación textual y contextual que ellos duplican. Genovese lee la poesía argentina reciente desde esta perspectiva teórica y desde una perspectiva especifica: la de genero. En esta tarea analítica Genovese no ha incurrido en una aporía esencialista frecuente en la critica feminista contemporánea, la de presuponer la existencia taxativa de una escritura de mujer. Su posición teórica culturalista le ha permitido sortear el peligro del esencialismo y pensar en una doble voz como sentido, como un excedente de los textos cuya opacidad de despeja gracias a la lectura que tiene en cuenta la perspectiva de genero. Andrés Avellaneda // Genovese traza o construye las líneas que conectan la poesía de Irene Gruss, Tamara Kamenszain, Diana Bellessi, Maria del Carmen Colombo y Mirta Orosenberg, haciéndolas dialogar con una trama más amplia que se extiende hasta Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik, sin por ello descuidar un contraste con el discurso poético masculino o con los contextos poéticos particulares en que esas líneas se gestaron. El resultado es un estudio sistemático y comprensivo de un momento histórico, pero sujeto tambien a un equilibrio tal que logra singularizar la voz y la perspectiva de cada poeta. Todo esto se muestra clara y elegantemente, mediante un atento análisis textual que, sin embargo, no hace tropezar al lector con el fárrago tedioso de la morosidad. Un refinado sentido de las posibilidades del análisis poético le permite hacer oír a su voz y ejercer una tarea renovadora y polémica en el campo de los estudios de poesía.