El futuro del trabajo es femenino. ¿Por qué? Porque en el ámbito profesional cada vez serán más requeridas las habilidades femeninas, pues ningún robot será capaz de replicar las llamadas habilidades blandas, es decir, las emocionales y relacionales. Las formas de organizar las empresas serán femeninas, porque las jerarquías rígidas y el mando vertical ya no funcionarán en un escenario complejo, rápido e incierto. El enfoque certero para comprender cómo trabajaremos mañana es femenino. No se trata de entender quién ganará la batalla entre el ser humano y la máquina, sino cómo cambiará la gestión del tiempo y el espacio profesional, las relaciones y nuestra identidad, la forma en que buscamos y experimentamos lo laboral. La pandemia, que ha obligado a muchos a trabajar a distancia, nos ha demostrado que repensar el trabajo es más necesario y urgente que nunca. Debemos aprender a hacer un verdadero smart working, pero en primera instancia, compartir metas, dar y generar confianza, y mostrarnos más vulnerables y capaces de escuchar. En este libro se perfila el trabajo del futuro y la mejor manera de adaptarnos, hombres y mujeres. El futuro del trabajo es femenino, y puede dibujar un porvenir mejor para todas y todos.