Catalina no está a gusto con el nuevo novio de mamá y tampoco con los misterios que éste a penas deja ver. Cambiarse de casa implica desajustes en sus sentimientos y dudas respecto a las intenciones de este intruso en su vida. Las acciones para proteger a mamá complican las cosas pero en el trayecto descubre en Néstor un alma bondadosa y comprometida a la que no hay que temer.
La obra infantil El intruso confirma la habilidad de Amaranta Leyva para acercarse con brillantez al mundo de los niños; para mostrar sus relaciones familiares y las soluciones que, desde su visión, encuentran a los problemas. El talento con el que profundiza en el alma infantil y el manejo de los títeres integrados a la trama dan a la obra el dinamismo necesario para mantenernos atentos y siempre intrigados.