¿Cómo volver a abrir la boca después de haber quedado muda? Ser víctima es no poder gritar. Pero aun después, ¿cómo acusar el abuso en una lengua fálica?
¿Cómo volver a decir? ¿Cómo volver a desear?
Decir desear. Desear decir.
Paladear una lengua nueva.
Sólo la poesía puede decir su deseo por fuera del lenguaje.
Este libro libre escribe a martillazos. Contra la burocracia lingüística que nos desposee del goce, de la experiencia. Contra el testimonio, el informe científico, el interrogatorio policial, contra el señor ministro y sus testículos tóxicos. Porque una boca es una vulva. Porque poesía es una lengua que lame lento todo el dolor, todo el deseo. Este libro abre la boca, mueve la lengua: para golpear gritar chupar cantar.