La animita es una expresión popular de experimentar la religiosidad, la vida y, en especial, la muerte. Es una manifestación anónima y espontánea que surge ante un suceso trágico e inesperado, y que marca la presencia intempestiva de la muerte en este mundo. Este elemento es con el cual dialoga Animitas, segundo poemario de Yeny Díaz Wentén (Los Ángeles, 1983). Libro que inicia con el epígrafe con una certera clave de lectura: A la orilla de la carretera hago deo pa que me lleven al cielo. La autora va enunciando muertes, principalmente feminicidios, en una narración que contextualiza cada caso, de una manera intensa y elegante, lo público y lo privado como acta necrológica.