En sus escritos se observa una proliferación de temas y propósitos, a saber: el intento de desbrozar el terreno del relato histórico, separándolo de la religión, las fábulas y los mitos; la presentación de la historia de los progresos del espíritu humano; y la reflexión acerca de la naturaleza del saber histórico, de su objeto y de su utilidad. Por otra parte, estos textos no constituyen un cuerpo monolítico y alejado del resto de su obra, es decir, de sus cuentos, panfletos, escritos filosóficos, trabajos científicos y piezas de teatro, algo que incrementa su riqueza, pero también su complejidad. El pirronismo en la historia incluye la traducción al castellano de cuatro de esos escritos.