En 1986, en medio del cortejo de diez mil personas que despidió a Simone de Beauvoir, la historiadora Élisabeth Badinter estalló en llanto gritándoles a las mujeres de la multitud: «¡Le deben todo!». La frase fue repitiéndose, cantándose en diferentes lenguas, renovando los sollozos. ¿Se puede esperar un efecto similar entre las jóvenes que leen hoy El segundo sexo? Publicado por primera vez en mayo de 1949, terminó por convertirse en el Libro Rojo de la nueva feminidad, dando la buena noticia de que ser mujer no es una esencia ni un destino. A casi setenta años de su publicación, continúa siendo una obra de lectura obligatoria para hombres y mujeres.