¿Mi tío Alfredo o yo, a quién le van a creer? El sol y la rabia es una novela que trabaja una confesión, una denuncia atragantada en las entrañas de Natalia. ¿Pero Natalia es el personaje o la autora? Natalia en definitiva es la mujer como género que sufre los abusos del patriarcado en todos los ámbitos, pero sobre todo en el núcleo, en el seno de la familia, que es el origen de la confianza. A modo de crisis Natalia estalla esta novela con una narrativa potente y quirúrgica, frases directas que no esconden la crudeza, pero tampoco la belleza de sus palabras y la construcción de metáforas genuinas que le dan profundidad al universo literario de Mejía, fundado en la autoficción y en un estilo propio de la escritura. Una novela que el lector no soltará hasta terminarla. Qué le pasa a Natalia ¿enloqueció? piensa el tío Alfredo. Cada tanto escapo por el balcón porque puedo, pero sobre todo porque el tabaco me hace salivar, y el vino embrutecer, y ya pasaron las doce y honestamente tengo miedo de que amanezca, podría ser una contestación posible que ofrece este libro. Porque El sol y la rabia es una novela signada por la transformación. Los golpes parecen perseguir a Natalia pero el ímpetu y la fuerza son condiciones intrínsecas de la mujer, aún más cuando se libera de los mandatos sociales.