Rita vive en la Colonia, en lo alto de una montaña donde hombres cansados vacían una mina que se agota. Desde allí, contempla el pueblo hundido en el valle, y los bosques que, de repente, empiezan a arder. Líton, que creció en la ciudad, apaga los fuegos con los demás chicos del Servicio. Esta novela sigue la historia de los dos amigos: la infancia en contextos opuestos, el descubrimiento del deseo, sus amores con Fèlix y René y la nostalgia de un futuro que ya no será. Juntos viven la emancipación y la efervescencia festiva de la veintena, pero también las servidumbres de la familia y de una época marcada por la extinción: ¿cómo será el zumbido de una abeja? En un mundo que se dirige al colapso, donde la vida no se puede vivir, Rita y Líton convierten la amistad en una conjura para pensar un universo habitable. Pol Guasch ha escrito un libro en el que cada dosis de dolor tiene su reverso fulgurante, y cada desenlace augura un nuevo comienzo. Desordenada como la memoria, oscura y luminosa al mismo tiempo, En las manos, el paraíso quema es melancólica como solo puede serlo asistir al fundido a negro de la juventud del mundo.