Este libro explora las relaciones entre ética y estética en la ficción para niñxs haciendo foco en temas considerados como «difíciles» o «controversiales» según las consideraciones actuales sobre lo que sería apropiado para ellxs. Macarena García González examina críticamente la premisa de que la literatura infantil sirve para aprender de emociones cuestionando las epistemologías adultistas y las aprehensiones conservadoras que subyacen cuando los libros se usan para enseñar a sentir.
En ocho capítulos explora distintos temas «empatía, violencia, xenofobia, muerte, migración, género y pobreza, entre otros» en libros infantiles, animaciones cinematográficas y en los discursos y prácticas que aparecen desde distintas instituciones que modelan el consumo cultural de niñxs. La pregunta que se teje a lo largo del volumen es cómo ciertos repertorios emocionales que se ofrecen y favorecen en la ficción infantil se entraman con inequidades y exclusiones de la sociedad contemporánea.