La vida se convierte generalmente en objeto de reflexión cuando se la ve amenazada. En particular, los humanos tienden a pensar en la vida (en lugar de simplemente continuar viviéndola) cuando se enfrentan a la perspectiva de la muerte: ya sea la muerte de las personas debido a una enfermedad, accidente o vejez; la muerte de grupos étnicos o nacionales enteros en guerras y otras formas de conflicto armado; así como también de poblaciones enteras, sean o no humanas. Aunque Ética Mínima para el Antropoceno se preocupa ante todo por la vida entendida como un fenómeno tanto biológico como social, es la narración sobre la muerte inminente de la población humana (es decir, sobre la extinción de la especie humana) la que proporciona un contexto para su argumento. Antropoceno nombra un período geohistórico en el que se dice que los humanos se han convertido en la mayor amenaza para la vida en la tierra. Sin embargo, más que como una descripción científica, el término sirve aquí principalmente como un mandato ético para pensar críticamente sobre la agencia humana y no humana en el universo.