Lejos de ser concebida como un objeto fijo a lo largo de la historia, respecto del cual se habrían elaborado diversos sistemas de representación, de función y de valor representativo, Michel Foucault estudia la locura como una ?experiencia? singular en el seno de nuestra cultura. Pensar la locura como ?experiencia? presupone analizarla como origen de muy variados tipos de conocimiento: médico, por supuesto, pero también psiquiátrico, sociológico, jurídico, psicológico, etc.; implica, asimismo, indagar el conjunto de normas mediante las cuales se determina culturalmente como fenómeno de desviación dentro de una sociedad. Por último, pensarla como ?experiencia? nos obliga a interrogarnos en lo tocante a los modos de constitución del sujeto normal, de cara siempre y con referencia al sujeto loco.