AA.VV
¿Cuánto hay de estrategia en el futbol? ¿Cómo elegimos a nuestro equipo? ¿Qué intereses políticos se juegan en un Mundial? ¿Qué relación existe entre futbol y literatura?
Como un prisma o un aleph borgiano que nos permite ver el mundo desde muy diversos ángulos, el futbol constituye un cruce de caminos donde coinciden áreas muy distintas. Hay algo atávico, algo ancestral en la manera en que nos relacionamos con ese deporte, que tanto por las pasiones que suscita como por la forma de sus estadios está directamente emparentado con el circo romano. Para sus aficionados, el futbol constituye mucho más que un deporte. Se trata de un territorio imaginario donde la catarsis, el drama, la ternura, el juego, el odio y sus manifestaciones no solo están aceptados, sino que son bienvenidos. En el espacio excepcional del futbol lo legal y lo ilegal se trastoca, algunos valores sociales dejan de ser importantes mientras que otros, como la lealtad, la entrega, el sacrificio, cobran un prestigio exagerado y hasta se pasa por alto la trampa si es por el bien común (...).