KARINA BERENICE BÁRCENAS BARAJAS
El derecho a decidir sobre el propio cuerpo tiene sus antecedentes en una de las principales demandas del movimiento feminista de la década de los setenta (o de la segunda ola): Mi cuerpo es mío. Sin embargo, con el paso de los años ha sido común que este derecho se ciña al aborto o interrupción voluntaria del embarazo. Ello debido al lugar central que siempre ha ocupado en la agenda feminista.
Este libro intenta avanzar en la problematización del derecho a decidir sobre el propio cuerpo emplazando sus reflexiones en el campo médico, uno de los espacios más importantes para el establecimiento de las condiciones que definen tanto el ejercicio y regulación del género como la sexualidad. Por ello no puede sustraerse a manifestar o suscribir posturas morales.
El género y la sexualidad en disputa se analizan por medio de ejercicios de poder como la normalización, la legitimación de saberes a partir del binomio salud-enfermedad, la medicalización, la autoridad que encarnan diversos actores e instituciones médicas, así como la implementación de políticas de salud.
En conjunto, tales aproximaciones permiten reconocer el derecho a decidir sobre el propio cuerpo como un principio de autonomía del individuo que se fundamenta sobre todo en la libertad de conciencia y el libre desarrollo de la personalidad. Sin embargo, subjetivamente se ejerce como una capacidad de agencia frente a instituciones, saberes y representaciones encargadas de organizar el sentido y las prácticas en diferentes campos de la vida social.