El padre de Marie-Noëlle opina que come mucho, pero ella es una niña feliz. Sin embargo, «hay que ver cómo come Marie-Noëlle». Preadolescente, la comida se ha convertido en una obsesión, y a las observaciones no demasiado malintencionadas del padre comienzan a sumarse las de su entorno. Una tarde, frente al espejo, Marie-Noëlle tiene una revelación: es fea, está gorda. La espiral la atrapa y no la suelta hasta que, joven adulta, por fin decide buscar ayuda.
Relato crudo y conmovedor, sin concesiones, sobre los prejuicios ligados a la apariencia física y a los cánones de belleza del cuerpo femenino, Gorda y fea narra el proceso de reconciliación de la autora consigo misma y con los demás, cómo logró transformar el odio y el desprecio que durante mucho tiempo le produjo su cuerpo en un poderoso motor de creación.