Melissa Gira Grant nos interpela sobre qué es lo que hay detrás de ese rechazo socialmente compartido hacia el trabajo sexual. No indaga en las causas del ejercicio de la prostitución, sino que reflexiona en torno a qué derechos se les están reconociendo a las mujeres en la actualidad, desnudando así como opera un elemento de control social y de represión sexual. Control y represión -creemos nosotras- de la mujer convertida en prostituta, porque tras ella está la posibilidad de una cierta subversión cultural. Sin embargo, el lector curioso no encontrará aquí ni relatos sexuales ni historias de abandono, pues este libro no se encasilla en el género de lo que la autora llama la pornografía de la lástima. Al contrario, y aunque cueste comprenderlo, se trata de un libro tremendamente político que toma posición y plantea ideas que provienen, justamente, de nuestra experiencia como trabajadoras sexuales.