Esta obra tiene mucho que ver con las luchas colectivas de los pueblos ancestrales por recuperar la tierra, el idioma, la alegría y la dignidad. Tiene que ver con esa urgencia por contar, tal como nos contaron nuestros hatun taytakuna, sobre el movimiento de nuestras danzas, de los cantos de las mujeres, del lenguaje del humo de nuestros rituales, de las señales de la Pachamama, es decir de expresar lo que somos. Constituye también un esfuerzo de gestores culturales Kichwa para que el Ecuador y toda nuestra Abya Yala conozca y valore esta literatura poco conocida, pero muy cercana a la realidad de nuestros países.