Poesía infantil disparatada, que conforma un caótico universo lleno de monstruos locuaces, donde se pueden conocer palabras chifladas, imaginar situaciones horripilantemente divertidas y disfrutar juegos de palabras muy chistosos que sólo a los aburridos les parecerán absurdos o sin sentido: El ogro desde ayer no come nada, / no quiere niño asado ni tostada.