La novela de deformación es la novela en la que la escritura de la infancia configura una resistencia a la formación del adulto modélico: definido, estable; con un género, una ciudadanía, un lenguaje y un saber debidamente regulados por las distintas tecnologías del sujeto (gobierno, religión, escuela, marketing, clínica, familia). A la vez, es la novela de la exploración de posibilidades de experiencias de vida desde dicha infancia: al margen de una forma(ción) adulta debidamente sancionada. Este libro explora ambas funciones narrativas en cuatro novelas mexicanas: "Los recuerdos del porvenir", "Las batallas en el desierto", "Inventar ciudades" y "Canción de tumba".