Una isla, un pasado, unas gentes que viven entre magias inexplicables y un lenguaje propio.
Existe una isla de la que la gente no se marcha, aunque hayan construido un puente. Y si lo hacen siempre vuelven, ya sea en vida o con los pies por delante. Es una isla que ata y amamanta como una madre colectiva. En ella viven mujeres que se ahuman con laurel despues de ir a un entierro, que no silban de noche porque el silbido llama al trasno, que han parido a sus hijos en las casas baratas, hechas con arena de playa. Islas dentro de islas.
Jarroa es desencanto y enraizamiento, volver al lugar del que una vez quisiste marcharte. Niñas con los ojos muy grandes por donde se les mete el mundo y los espíritus. Gheada, seseo, truque. Querer huir y quedarse dentro, hacerse isla y dejar que la marea suba y baje.