Los cuentos maravillosos de este cuarto y último volumen de la serie Tradición oral indígena de México, son importados: evidentemente son externos, aunque sean reivindicados como propios y contados como si lo fueran, en todas las lenguas del país. Se han adoptado como vernáculos ayudantes mágicos, proezas extraordinarias, pruebas absurdas, metamorfosis peculiares de los cuentos llegados de ultramar. Permanece adherido a la narrativa aquello que tiene más semejanza con lo propio, los cuentos que son más afines a la tradición ya existente. Fueron traídos de Europa y quedaron íntimamente mezclados a un corpus nativo; se desprendieron de su contexto inicial y cambiaron con episodios aumentados, trastocados con hazañas míticas, heroicas, sobrenaturales.