Hablar de la Tierra es tener siempre presente la interdependencia que la habita y que define lo vivo en todas y cada una de sus manifestaciones. Los seres humanos y los animales, los vegetales y los microbios, los virus y las sustancias minerales, así como las bacterias e, incluso, los dispositivos tecnológicos, forman parte del gran mosaico que es la vida en común en el planeta. Sin embargo, Mbembe va más allá y acude al ancestral pensamiento animista africano para incluir todas las fuerzas invisibles que nos rodean y con las que también convivimos. La insondable riqueza de estas tradiciones le sirve como pie de apoyo para aventurar lo que, en vistas a un desastre ecológico inminente, parece más urgente: una nueva forma de relacionarnos con lo que nos rodea. La comunidad terrestre representa la culminación de la trilogía empezada por Políticas de la enemistad, también publicada en Ned, en la que el autor arriesga una comprensión de las principales fuerzas de transformación de la Tierra y sus habitantes. A la luz de lo que parecería desafiar la experiencia misma del pensar, Mbembe se hace cargo de la realidad de la urgencia que es la realidad de la vulnerabilidad, para afirmar que esta Tierra es la siguiente utopía con la que soñar.