Este ensayo explora una relación particular que se extiende constantemente y se reconfigura a escala global: la relación de la hostilidad. Retomando algunos de los temas ya abordados en sus obras previas, el autor diagnostica la presencia de una violencia originaria, de la que las democracias no se pueden deshacer, al tiempo que corrompe el cuerpo de la libertad y la arrastra inexorablemente hacia la descomposición. De este modo, basándose en parte en el trabajo psiquiátrico y político de Frantz Fanon, el autor muestra cómo, a raíz de un conflicto de descolonización del siglo xx, la guerra -bajo la figura de la conquista y la ocupación, del terror y contra la insurrección- se ha convertido en el sacramento de nuestra época. Se trata de un libro de grandísima actualidad, accesible para el lector interesado en temas de política y ciencias sociales, en el que Mbembe nos obliga a interrogarnos sobre las relaciones entre la violencia y la legalidad, el estado de guerra, la seguridad y la libertad.