El erotismo que vincula su goce con el dolor y la humillación ha existido desde siempre en nuestra civilización. En el siglo xix la ciencia lo denominó ?masoquista?. En nuestros días, y sobre el terreno fértil de los movimientos por la diversidad sexual, los ?masoquistas? comenzaron a agruparse para defender su erótica y su estilo de vida. Así surgió la cultura bdsm. bdsm es un acrónimo que liga tres parejas de conceptos mediante su yuxtaposición: bondage y disciplina (bd), dominación y sumisión (ds), y sadismo y masoquismo (sm). En el Río de la Plata el bdsm tiene aún escasa visibilidad, pero cuenta ya con sus propias organizaciones, tanto en Uruguay como en Argentina. En tanto hecho cultural complejo requiere una mirada múltiple que se adentre en sus diversos aspectos: éticos, estéticos, políticos. La cultura masoquista interroga al bdsm, enfatizando los lazos de este fenómeno actual con el tiempo y la civilización en los que se origina.