ESPANTO
Y en el mar fue preso, escoltado caminante
De todo el mar sólo fue ola muda
De marfil los dientes, inescrutables los dioses
Ninguna trompeta dio amparo al mutismo
de su voz sin doctrina.
Con su nombre y su lengua murieron colinas
A poniente se abrió una vanguardia de tumbas
que esparce del destierro la metamorfosis
en nuevos himnos, otros abismos llamados islas.
Y ni estrella ni astro, ninguna llama
De la propia sombra fue la sombra quien le amó
cuando impasible marchó hacia el infernal engranaje
y el mundo emergió - su destino y su casa.