La esclavitud también formó parte de la sociedad española y muy especialmente de la andaluza. En Granada vivieron esclavas y esclavos procedentes de África Subsahariana, del Magreb árabo-berber, de Turquía, de la India, de América y del propio Reino de Granada. No estamos ante una sociedad esclavista como pudo serlo la Grecia antigua o la Cuba colonial española; pero sí ante una sociedad con esclavas y esclavos. Este libro pretende recuperar la memoria de aquellas personas. Tanto en el siglo XVI como en el Siglo de Oro, la esclavitud estaba completamente asumida por los teóricos y políticos de la época, la iglesia admitía y consentía la presencia de personas esclavizadas en la sociedad cristiana, y la legislación señalaba la esclavitud como algo normal. La esclavitud formaba parte de la vida cotidiana de los habitantes de la península ibérica; nadie combatió abiertamente los principios del pensamiento aristotélico, ni siquiera aquellos que conocían la crueldad y los abusos de este comercio inhumano.