Sofía se instala en casa de veraneo de su familia en Laredo para desarrollar su tesis doctoral sobre la figura de Mikel Areilza, un escritor que militó en ETA y se suicidó en el exilio. Desde
su terraza se divisa la prisión de El Dueso, en la que cumple condena Jokin, un ex novio de quien se ha vuelto a enamorar por correspondencia. Sofía se va encerrando cada vez más en esa urbanización desierta en temporada baja, mientras desarrolla su tesis. a través a los diarios de un director argentino que trabajaba con Areilza cuando se suicidó. Sofía irá descubriendo que aquello en lo que cree no es más que la proyección de un discurso ficcional: La identidad, el amor romántico, la delgada línea entre el héroe y el terrorista.