La cafetería de Roberta es el punto de encuentro entre Iva-na, una dramaturga que escribe por encargo, y Abel, un periodista decepcionado por el sinsentido de su profesión. Ella intenta resolver la encrucijada de su pasado hablando con muertos que no terminan de irse y él recrea un mundo al revés. Personajes contrastados que transitan por un pueblo olvidado del norte y por la caótica intimidad de la monstrua metropolitana llamada Ciudad de México. Historias dentro de historias, sí, pero el mundo sigue y Roberta deberá darle la trágica noticia al periodista.
En La mujer que quiso hacer todo al revés, María Julia explora el tópico literario de los umbrales y de los mundos posibles: hace gala de su habilidad para crear diferentes historias que entrelaza de modo ameno y verosímil. Construye personajes complejos y profundiza en sus conflictos a través de diálogos fluidos que rompen con la monotonía e imprimen a sus páginas un toque de oralidad. Alterna la narración en primera y en tercera persona para zambu-Ilirse en la conciencia de los protagonistas sin limitarse a la perspectiva de uno solo. Por medio de una crítica social lúdica, pero a la vez amarga e incisiva, propone la literatura como una vía de escape o una forma de catarsis en un mundo en descomposición. Testimonio de la transición entre. las viejas y las nuevas tecnologías, esta novela representa una evocación nostálgica de un pasado no tan lejano con el que sin duda nos identificamos los millennials.
- GABRIELA LIRA, escritora