Este libro reconstruye la historia de la prisión política en los años 70. Busca examinar, por un lado, los antecedentes de las transformaciones operadas en el sistema penitenciario desde fines de la década anterior, momento en el cual esa institución se militarizó hasta permanecer, incluso por largos períodos, bajo el control directo de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, se propone analizar las distintas experiencias que, a modo de respuesta a las políticas represivas, ensayaron las presas y los presos políticos, en tanto reinterpretaron, negociaron y se apropiaron de los sentidos disponibles en el sistema carcelario. Se ha privilegiado el estudio de estas líneas ya que de manera conjunta aún no habían sido exploradas. La dimensión de género es considerada un elemento constituyente tanto del análisis de la evolución del encierro mismo y del proceso represivo en las cárceles, como de la experiencia de las presas y los presos políticos. El libro conduce a pensar la violencia estatal de esos años como un proceso político unificado, fuera ésta legal o ilegal, visible u oculta, o ejercida en los campos clandestinos de detención o en las cárceles.