El napolitano Salvator Rosa (1615-1673) es un artista plenamente emancipado de todo lugar común y de toda imitación; se aparta de las pequeñeces y convenciones de "lo Real", capta la imaginación y obliga a seguirlo a través de cuanto existe de fantástico y más salvaje en la tierra; crea un hechizo cercano a la sombría melancolía del mago.