Introducción (M. Mestman)
I. Casos nacionales
- Argentina: el profano llamado del mundo (David Oubiña)
- Bolivia: cine de los sesenta, subalternidad y transculturación narrativa (Javier Sanjinés)
- Brasil: alegorías del subdesarrollo (Ismail Xavier)
- Colombia: un cine militante en torno a Camilo Torres y el movimiento estudiantil (Sergio Becerra)
- Cuba: revolución, intelectual y cine. Notas para una intrahistoria del 68 audiovisual (Juan Antonio García Borrero)
- Chile: crítica y crisis en el Nuevo Cine Chileno (Iván Pinto)
- México: el 68 cinematográfico (AlvaroVázquez Mantecón)
- Uruguay: la comezón por el intercambio (Cecilia Lacruz)
II. En torno al documental, la televisión y la industria cultural
- Mérida 68. Las disyuntivas del documental (María Luisa Ortega)
- Con y contra el cine y la televisión (Mirta Varela)
- Industria cultural e identidad nacional. Dos films emblemáticos (Paula Halperin)
1968 constituye un punto de referencia histórico ineludible del siglo xx. La expresión 68, como indicación de una nueva sensibilidad político-cultural, ha sido estudiada desde diversas disciplinas también para lo cinematográfico. Pero ¿hasta dónde se ha indagado en su significación en América Latina?
Este libro se pregunta por las rupturas que acarreó el cine del 68 en esta región: ¿cuándo, en qué años sucedió en cada país?, ¿cómo interpretarlo más allá de la mirada «eurocéntrica»?, ¿qué significados y valores comunes reconoce con los fenómenos ocurridos en otras geografías?, ¿hasta dónde podemos generalizar con la pregunta sobre América Latina como región y no deberíamos indagar en las singularidades de caso nacional?
Estos y otros interrogantes motivan los ensayos a cargo de destacados especialistas. Aun cuando indagan en un período más amplio, la larga década del 60, muestran que el 68 constituye un momento clave de las rupturas cinematográficas en América Latina. Sin excluir las perspectivas comparadas o los vínculos transnacionales, los capítulos profundizan en la especificidad de las configuraciones culturales nacionales en que dichas rupturas tuvieron lugar. Y, al mismo tiempo, focalizan en la copresencia en cada caso de tres dimensiones características: lo experimental, lo contracultural y lo político.
Junto a capítulos dedicados a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, México y Uruguay, otros abordan los lenguajes y estéticas del documental, los diálogos cine-televisión o el recurso al género histórico-político.