¿Es la lectura una ocupación irrelevante o una práctica moribunda? El libro de Éric Méchoulan nos invita a reconsiderar esta situación al demostrar que leer y cuidar están hoy en el centro de las grandes cuestiones políticas y sociales. A partir de experiencias concretas de lectura, el autor hace hincapié en la porosidad de la misma, que va de la escritura de la historia a la práctica de la justicia, del deseo de encontrar la palabra justa a la búsqueda de un "amigo lector" que medie en la experiencia. Al desplegar los posibles significados y usos de la "lectura" fuera del ámbito literario, se pretende poner de relieve que, cuando se trata de leer, se trata también de la relación entre individuos e instituciones, una relación que el vínculo entre libro y lector contribuye a hacer sensible, incluso a construir. La lectura no es una simple descodificación de signos; debe integrarse en una historia de los medios de comunicación y en una teoría de la justicia. Como tal, ocupa un lugar privilegiado en el espacio de cuidados, concebidos como valorización de relaciones plurales a partir de contextos particulares.