Liquidámbar de Carmen Villoro es un poemario que le canta tanto a la naturaleza vegetal como al cuerpo humano, en tonos suaves y profundos, entre el rezo y la canción de cuna, entre el poema en verso y el poema en prosa. Un viaje al dolor ante la pérdida del padre, un acercamiento al origen de la vida y también a las raíces del lenguaje. Liquidámbar traza un camino desde el esplendor del presente hasta la metamorfosis, donde todo se desvanece y retoña en nuevas formas. En el encuentro con la muerte, el abismo, el vacío, los sentires de miedo y pérdida se transmutan como a través de la savia en comunión con lo esencial, con la sangre vuelta a fluir en los recuerdos, en el aroma de los objetos revisitados, hasta llegar a un tiempo que regresa y nos vuelve a habitar.
Silvia Eugenia Castillero