La obra de Marisa Wagner es una poesía desgarradora pero no por ello menos hermosa. En Marisa Wagner se cumple una frase de Antonin Artaud: No hay nadie que haya jamás escrito, pintado o esculpido y modelado, construido, inventado, a no ser para salir del infierno. Y Marisa salió con un puñado de poemas que compuso mientras padeció su locura, encerrada en varios hospicios. Fue Profesora en la Escuela de Psicología Social. Wagner, que nació en Huanguelén, un pueblo de la provincia de Buenos Aires, exorcizó el dolor del manicomio con la escritura de Los montes de la loca, libro presentado por primera vez en 1998 en la Feria del Libro. La reedición de Los montes de la loca es fundamental para dar a conocer su pensamiento sobre el tema de la demencia.