Lo mutuo ya no nos nombra es un exorcismo a través de la poesía. Caro levanta rituales sobre la pérdida buscando consuelo y entendimiento en un mundo en donde el bienestar inmediato se edifica como único camino posible. ¿Qué se diluye cuando una relación se termina? ¿Qué parte de nosotrxs muere con ello? Este libro se materializa como un espacio para lo que ya no existe, un altar para poner en valor lo que se construye de a dos sabiendo que siempre será único e irrepetible. El autor nos regala un cementerio de amores que tuvieron que morir, uno que puede ser visitado para llorar cada vez que sea necesario.