La poesía de Safo fue más allá de las barreras de su isla natal, convirtiéndose en referencia de la literatura griega arcaica y ocupando un lugar relevante en el desarrollo de la lírica de la época. En su escritura, Safo no escribe desde la racionalidad o de los procesos internos de la conciencia, sino que su poesía hace aflorar su delicada y profunda percepción sensitiva del mundo, de las personas y de las cosas que le rodean. A través de ese lenguaje sensual, nos habla de la soledad, el deseo y la pasión, de lo que mueve su emoción, y que son algunas de las cosas que habitan el universo interior del ser humano.