De la mano de Audre Lorde mujer, negra, poeta, feminista, madre, lesbiana, amante, guerrera nos sumergimos en Los diarios del cáncer, publicado por primera vez en 1981.
Este íntimo diario pone en evidencia cómo la escritura puede ser una preciada herramienta ante una crisis: permite revelar lo que duele, nombrar el sentir más desgarrador a través de la acción poético-política que implica decir, llevar a la palabra, inteligible para otras, lo que se hace alquimia en el cuerpo. Porque la palabra es la primera experiencia común. Y, desde ese gesto de desandar el silencio, Audre propone una cercanía que convierte su vivencia en la de una voz colectiva.