¿Qué habría sido de Occidente sin los homosexuales? Entre nuestras filas no sólo se cuentan escritores, músicos, cineastas, pintores, chefs y actores que han hecho más divertidas (por no hablar de glamurosas) las vidas de todo el mundo, sino un ejército de expertos en gusto que desde Oscar Wilde han liderado tendencias a través de una visión hedonista de la vida.
En este provocador ensayo, Cathy Crimmins pasa revista al impacto de la «cultura gay» en la «cultura hetero», y nos convence que la segunda no es más que la primera con otro nombre. De Madonna a Freddy Mercury, de los concursos televisivos al bingo gay, de Lejos del cielo a Ángeles en América, de Sondheim al Heavy Metal, de las innovadoras prácticas sexuales a originales cócteles.
Este libro es una guía que nos muestra los modos en que la cultura gay estadounidense ha sido asimilada con éxito por el público hetero. Y cómo todos hemos salido ganando.
El libro de Crimmins constituye una ilustración del terreno ganado por la visibilidad gay y puede sugerir estrategias para que ésta se consolide en nuestro país. Llevarlo más lejos y hacer que tenga un impacto en nuestras vidas es responsabilidad de los propios homosexuales.
Alberto Mira