En los tres días que duró el Primer Congreso de la Cultura Negra de las Américas (Cali, 1977), aproximadamente 200 delegados provenientes de África, Europa y América discutieron largamente para llegar a las resoluciones y proposiciones finales. La transcripción de esos debates permite descubrir el tránsito por una de serie tensiones epistemológicas, así como acuerdos y discordancias con respecto a múltiples temas vinculados a las condiciones sociales y políticas de la población negra, su reivindicación cultural y el posicionamiento de los intelectuales frente a un contexto internacional en conflicto.