Ante la situación de crisis de la salud a causa del sistema de salud en Colombia establecido por la Ley 100, se produce la lucha social de la que trata este texto. Desde 1994 y en forma creciente a partir del inicio de siglo, hay una convergencia de distintos actores que quieren consagrar la salud como un derecho y no un mero servicio público, cada vez más privatizado. De forma inteligente incorpora en sus análisis no solo lo que convencionalmente se ha llamado la acción social contenciosa -aquella lucha que irrumpe en espacios públicos para hacer justos reclamos- sino también la no contenciosa, que remite a eventos de concertación y negociación no disruptivos de la cotidianidad.