Madres, trilogía para una actriz son tres relatos teatrales que se sitúan en el cruce del soliloquio novelesco, el diario íntimo o el monólogo teatral. En La lista una mujer nos recibe en su cocina. Su vecina está muerta. Y quizá por culpa de quien está sentada frente a nosotros y nos cuenta sus historia. En El carrusel, la narradora, al mismo tiempo que toma la carretera para ir al lado de su madre que está muriendo, interpela al alma de Marie, su abuela muerta, y le hace la pregunta que la obsesiona: ¿Por qué esta reja que se cerraba sobre mi madre se cierra también sobre mí? Por último en El Alumbramiento una mujer recibe la encomienda de su madre a punto de morir de llevarle a su hijo que le arrebataron hace más de veinte años. Un teatro de la vida donde las más grandes tragedias nacen de los acontecimientos más banales de lo cotidiano.