No inventa ni repite, reactualiza las preguntas que ya se hicieron otros muchos y muchas luchadoras que nos antecedieron en el tiempo: ¿cómo encarar el inmenso problema político de encauzar la energía social de abajo una vez que ésta, de manera vigorosa y expansiva ha logrado intervenir masivamenteen los asuntos públicos en un país determinado para no caer, una y otra vez en la trampa estadocéntrica?