A muchos nos aterra el nuevo auge del fascismo. Solo en Europa, la extrema derecha integra 5 gobiernos y tiene representación parlamentaria destacada en 27 países. Pero esto es apenas la punta del iceberg de un proceso bastante más complejo: el auge del Estado policial global como respuesta a la profunda crisis del sistema capitalista actual. A medida que el neoliberalismo dispara las desigualdades hasta límites insospechados (los 26 millonarios más importantes del mundo poseen hoy más de la mitad de la riqueza mundial, mientras 2.000 millones de personas viven en situación de pobreza), los individuos se vuelven 'desechables'. Una población excedente que supone una amenaza de rebelión para la clase capitalista. Basándose en datos estremecedores y argumentos incontrovertibles, William I. Robinson demuestra hasta qué punto el capitalismo del siglo XXI se ha convertido en un sistema absoluto de represión como único método para mantenerse en pie más allá de sus contradicciones terminales, y defiende la urgencia de crear un movimiento que trascienda los meros llamados a la justicia social y ataque a la yugular. [Texto del editor]