Quien escribe este libro no lo hace desde la Academia, ni desde la función pública, ni siquiera desde el activismo político formal, sino desde los márgenes en los que habitan las madres. El texto se nutre de la experiencia de las mamás que conocemos lo que significa vivir superando obstáculos a diario, luchar contra la precariedad, y además, soportar el ninguneo institucional que el sistema nos reserva. Si bien el punto de vista de las madres se trata de uno más entre otros, parece imperativo introducirlo en la arena política española, ya que recoge los intereses del único colectivo social que hasta hoy sigue completamente excluido de ella.