Muchos vamos muriendo, algunos se dan cuenta y vuelven a su origen (la esencia), pero para eso hay que desprenderse de todo lo andado, caminar hacia atrás e irse desprendiento de actitudes hasta llegar a lo irreconocible por tantos apegos en nuestra vida cotidiana; algunos nos espantamos y preferimos la comodidad que hemos logrado y otros, aunque lloremos por lo perdido, decidimos cambiar. Eso es lo que decide el personaje principal de estas memorias: desprenderse, transformarse, crecer.