"Mudanzas Descarnadas es un ejercicio brutal de autonocimiento en el que el yo poético se pregunta, se desmenuza, se revela, se vierte sobre sí mismo para sacar a la luz aquello que en lo público no se confiesa" (Bea Jiménez). Este poemario es la remembranza de que "las cicatrices sanan, que son heridas elegidas, gozadas, lloradas, anheladas y amadas" (Eve Alcalá), la memoria de lo que fuimos y lo que somos, el recordatorio de que, desde el dolor también podemos resistir, crear y transformar.