Desde arriba de las montañas del sureste mexicano, casi tocando las nubes de Chiapas, las mujeres zapatistas siguen caminando su propia historia. Desde aquella madrugada en la que gritaron basta, siguen la pelea. Con sus hijos, con sus sueños, con los colores de Ramona en su memoria, con las mariposas revoloteando el futuro que siguen construyendo, son ellas, las artesanas que tejen un mundo mejor, las campesinas que siembran semillas de revolución a casa paso...