Camila vive en un contexto de pobreza, de falta de educación y de contención emocional. Queda embarazada siendo una adolescente y su madre la obliga a dar a la bebé a cambio de dinero. Esa bebé recibe el nombre de Julieta. Al llegar a la adultez, Julieta confirmará lo que sintió toda su vida: que su mamá nunca le dijo la verdad sobre su origen. Camila y Julieta, de manera sincrónica, llegarán a un momento de su vida en que les resultará imperioso buscarse una a la otra.